Campañas de desinformación oficialistas se enfilan en contra de Machado, Vente Venezuela y WhatsApp

Una investigación desmiente acusaciones contra María Corina Machado sobre el supuesto falso positivo en su detención y liberación el 9E. También se detectó un pantallazo manipulado que intentaba vincular a un francotirador con su partido. Además, Nicolás Maduro sacó de contexto declaraciones del CEO de Meta para afirmar que la CIA espía mensajes en WhatsApp

Escucha la Podcápsula Informativa de este artículo en Ivoox

Una investigación de la coalición “La Hora de Venezuela” demostró que, el pasado 9 de enero, María Corina Machado sí fue detenida –y rápidamente liberada, debido a órdenes superiores– y se impulsó de forma coordinada una campaña desinformativa que intentó posicionar que lo ocurrido se trataba de un supuesto “auto-secuestro” o “falso positivo” planificado por la líder opositora para ocultar la supuesta poca convocatoria de la concentración en Chacao.

También circuló una teoría conspirativa relacionada con los incidentes de ese día, asegurando que los supuestos francotiradores grabados en la azotea del Edificio Centro Perú, formaban parte de Vente Venezuela y estaban vinculados con Machado. Para respaldar esta narrativa, el video incluye un pantallazo falsificado atribuido al medio digital Monitoreamos, que presenta indicios de manipulación digital y fue desmentido por el mismo medio.

Nicolás Maduro descontextualizó las palabras de Mark Zuckerberg al decir que la CIA espía “a todo el mundo” por WhatsApp. Con esta afirmación –que ignora intencionalmente parte de las declaraciones del CEO de Meta sobre la imposibilidad de acceder a los mensajes de WhatsApp debido a su encriptación–, Maduro reiteró acusaciones previas contra la plataforma, como su supuesto uso para atacar a cuerpos de seguridad en Venezuela y entregar datos de usuarios a figuras opositoras como María Corina Machado.

Machado sí fue detenida y al poco tiempo liberada el 9E

La coalición de medios venezolanos “La Hora de Venezuela” publicó una investigación en video que esclarece la detención y posterior liberación de María Corina Machado el 9 de enero en Chacao, así como la campaña de desinformación que buscó presentar el hecho como un evento planificado por la líder opositora.

La investigación explica que, poco después de que Machado abandonó el evento alrededor de las 2:55 p. m. (hora local), funcionarios de la Brigada Motorizada de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) intentaron interceptarla cerca del Liceo Gustavo Herrera (actualmente denominado Liceo Talento Deportivo «Luis Navarro»). A la altura del Distribuidor Altamira, los agentes de la PNB la retuvieron y la obligaron a subir en otra moto.

De acuerdo con el testimonio de la propia Machado, escuchó a los funcionarios mencionar que se dirigirían a Boleíta —donde se encuentran dependencias de la DAET, de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Centro de Control y Resguardo del Detenido de la PNB (conocido como “Zona 7”)—. Sin embargo, durante el trayecto, se detuvieron de forma inesperada y le comunicaron que la orden era liberarla, aunque antes le exigieron grabar un video de “fe de vida” para constatar su liberación. 

La grabación y la fotografía de Machado fueron difundidas inicialmente en redes sociales por cuentas ajenas a su equipo o a medios independientes. Su distribución fue coordinada en diversas plataformas por actores frecuentemente vinculados con casos de desinformación oficialista, como Pedro Carvajalino, Lenin Dávila Guerrero y Roigar López Rivas (Venezuela News), junto a otros perfiles que amplifican contenido pro-gubernamental.

La investigación también aclara el caso de Roalmi Alberto Cabeza Cedeño, quien no conducía la moto que sacó a Machado de la concentración, sino que transportaba a otra mujer que fue confundida con la dirigente opositora. Según sus familiares, Cabeza Cedeño recibió un impacto de bala, pero la herida fue atendida en la sede de la DAET de Maripérez. Posteriormente, fue detenido y trasladado a Zona 7 de la PNB. 

Además, la información revela que Machado fue detenida por orden de un alto funcionario del gobierno, con autoridad sobre la PNB. No obstante, al conocerse su captura, surgió una contraorden de liberarla, emitida por un jerarca de mayor rango dentro del Poder Ejecutivo, quien pudo haber considerado inconveniente mantenerla detenida a solo horas del acto oficialista del 10 de enero.

La detención y posterior liberación de Machado, en un lapso de poco más de una hora y cuarenta minutos la tarde del 9 de enero, desató una ola de rumores e información errónea sobre su paradero en redes sociales. La confusión surgió de forma natural e inevitable debido a la relevancia del suceso y al vacío informativo del momento, pero se disipó cuando voceros cercanos a Machado confirmaron su liberación.

Durante ese lapso, la maquinaria de propaganda oficialista aprovechó ese vacío informativo para manipular la opinión pública, negando la detención de Machado y acusándola de haber orquestado un montaje. Paradójicamente, al difundir esa versión falsa, fue a través del ecosistema de cuentas y medios afines al oficialismo desde donde se impulsó una campaña de desinformación, para deslegitimar las denuncias sobre la detención de Machado y favorecer la versión gubernamental –y distorsionada– de los hechos.

Un artículo falso para incriminar a Vente Venezuela

En WhatsApp circuló un video con una teoría de conspiración que usa como argumento un supuesto artículo atribuido al medio digital Monitoreamos, el cual asegura que el supuesto francotirador que fue visto el 9 de enero en la azotea del edificio Centro Perú, durante la concentración de María Corina Machado en Chacao, tiene vínculos con Vente Venezuela, el partido liderado por la opositora. 

Cazadores de Fake News determinó que se trató de una manipulación digital. La captura del supuesto artículo presenta una fuente tipográfica distinta y elementos gráficos que no coinciden con los contenidos legítimos de Monitoreamos. Además, la fotografía utilizada ya había aparecido en publicaciones anteriores en otros contextos, como en un artículo de noviembre de 2023. Monitoreamos también confirmó que nunca realizó dicha publicación.

El video viral, de 1:40 minutos, utiliza este pantallazo falso como eje central para sostener que el francotirador formaba parte de un montaje para desviar la atención del “fracaso” de la concentración. Según la narrativa del video, el ataque no se concretó porque el sujeto fue detenido y denunciado públicamente. A pesar de haber sido desmentida el 13 de enero, esta teoría conspirativa fue amplificada por Diosdado Cabello en su programa «Con El Mazo Dando» del 15 de enero, donde mostró fragmentos del video, incluyendo el falso artículo atribuido a Monitoreamos. 

Este caso ilustra cómo las teorías conspirativas y los contenidos manipulados son utilizados para difundir narrativas sin fundamento y pueden generar confusión entre usuarios de mensajería instantánea y redes sociales.

Los mensajes encriptados de WhatsApp no pueden ser leídos por la CIA

El 15 de enero, Nicolás Maduro afirmó que la CIA espía «a todo el mundo» mediante WhatsApp, basándose supuestamente en declaraciones de Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, conglomerado que incluye al servicio de mensajería instantáneo WhatsApp y las redes sociales Facebook, Instagram y Threads. Maduro recomendó evitar el uso de WhatsApp, reiterando acusaciones previas contra la plataforma como su supuesto uso para atacar a cuerpos de seguridad en Venezuela y entregar datos de usuarios a figuras opositoras como María Corina Machado, tal como señaló en agosto de 2024. 

Sin embargo, estas declaraciones son engañosas. Según una investigación de Cazadores de Fake News, Maduro descontextualizó lo dicho por Zuckerberg en una entrevista del 10 de enero, en la que explicó que WhatsApp cuenta con cifrado de extremo a extremo que impide incluso a Meta acceder al contenido de los mensajes. Zuckerberg aclaró que la única forma de que la CIA o la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) accedan a los chats de la aplicación sería confiscando el dispositivo móvil o mediante hackeos y el uso de programas de espionaje como Pegasus.

Medios como RT y Cubadebate, así como la cancillería rusa, también difundieron títulos descontextualizados, contribuyendo a la amplificación de esta narrativa. WhatsApp, por su parte, garantiza la privacidad de sus usuarios y asegura que no comparte información con terceros salvo en circunstancias excepcionales relacionadas con delitos graves como terrorismo y explotación de menores.

Las afirmaciones de Maduro no tienen base verificable. El cifrado de extremo a extremo de WhatsApp impide el acceso no autorizado a los mensajes, y las declaraciones de Zuckerberg no respaldan las acusaciones de espionaje masivo a través del servicio de mensajería atribuidas a la CIA.


Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.

Comparte y ayuda a combatir la desinformación